miércoles, 29 de octubre de 2008

Viajero tu alma se queda con los reptiles del
desierto; la mirada inamovible de las lagartijas.
Convierteme, atrevete tu como Don Juan a recorrerme, el viejo murmura: mi alma esta en las rocas, la tierra, en los zaguaros de este desierto.

En el desierto todo resulta lejos, paradojicamente nos da mas que en el bullicio.
Piedras sobre piedras, hay sitios donde prevalece la edad de piedra.
Pesadas, antiguas, la rumorosa, esta tatuada de los nombres de gentes que han querido dejar su huella. Yo quiero dibujar en ellas, colorearlas, como los idolos de los primeros pobladores, kumiai.
Los coches pasan cuidadosamente para no despertar a la rumorosa.
Animal del desierto, buscame serpiente, tu bailas sobre inmensas rocas.
El desierto puede ser el escenario perfecto para un concierto acustico, las vibraciones no se oponen a los edificios, golpean las montañas para resonar mas fuerte.
El sol no se asoma o se presenta timidamente saliendo entre las escuelas y los patios, ni entra un cabello del sol por las persianas, el sol es el rey que se alza poderoso obsequia luz en todas direcciones, tocando la tierra.
Lo mas bello del desierto es el alba, la llegada del sol, el cielo forma un mosaico de colores, atados como por magnetismo con la tierra.
El desierto puede ser purificante, pero feroz al cuerpo, hambre y sed,
Desierto de Baja California, aqui vivimos del rio Colorado, persistimos gracias a su generosas aguas, en tanto desierto hay varios oasis, que son como el beso prometido de la primavera en un invierno solitario.
La mayor parte de la poblacion de este ecosistema se ha colocado a la esquina mas alta, la orilla de dos ciudades, un espacio donde comparten dos culturas distintas pero unidas por la geografia economica donde hay todos los tipos humanos necesarios para hacer una novela como dijo Borges.
Donde quiera que se vea, el impacto de Estados Unidos en Tijuana es grande.
Los que mandan aqui estan detras de paredes o caminan como ciudadanos sin nombre.

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