Apoyaba blandamente mis mejillas en las hermosas mejillas de mi almohada que olían a vainilla, irregular, blandas y tibias, me recordaban a los sueños de la niñez. Y dando vueltas en el colchón, no podia dormir, contaba historias en mi cabeza, hacia respiraciones, intentaba meditar, no funcionaba.
Me encontraba en mi cuarto muda, tratando de dormir, soñaba consciente, que molesto era pensar que mi sueño es tan ligero, ya siento que mi cuerpo entra al estado del sueño, y la esperanza de soñar desvanecía. Al principio me desesperaba, porque necesitaba el sueño profundo que aliviara mi estrés.
Y es que intente, la famosa táctica de la lectura, antes leía un libro de balzac y voila, a los cinco minutos quedaba dormida. Anoche lo intente con unos libros medio aburridos sobre la Internet. Cuando cerré los libros eran las 12 de la noche, sentia pesadez en mis ojos y me decía a mí misma, hoy si voy a dormir de un jalón y soñar mucho. Subí las escaleras para entrar en mi cama, incluso antes lave mis sábanas, las perfume para inspirar buenos sueños, casi me puse orar por que las energias se limpiaran y los malos espiritus se fueran.
Pero admito que llegue a invocar al mago de los sueños de la familia telerín. Es que no conseguia entrar al sueño, si me acoste por eso de las 12, recuerdo ver el reloj a las 12:40 y pensar, tengo cuarenta minutos tratando de dormir, de cualquier manera logre quedar dormida para despertarme a la 1:48 y me dio coraje, tristeza, rabia, como gusten nombrarlo, me puse a buscar respuestas sobre porque no podia dormir, era la postura, la respiracion, la almohada, el antifaz para dormir, es que no habia remedio.
No era el ruido, no era la luz, no era la cama, pense quiza es la franja de cemento que pasa por encima de mi cama, alguna vez soñe que ocurria un terremoto y me caía en la cabeza, cuando tuve esa pesadilla opte por prevenir ese mal augurio, pude dormir cambiandome de lado y segui asi por muchos meses, pero despues cuando despertaba extendia mis brazos pensando que estaba la mesita de luz a un lado de mi cama y que habia una cabecera, me encontraba con que en ese lado habia poco soporte y despertaba medio condundida. Bueno en fin ayer decidi cambiar de lado, ahora mi cabeza apuntaba al pacifico y no al sur, pero aun así se me fueron las horas hasta que dieron las 4 de la mañana, ya me estaba resignando a mirar la pared y dar vueltas, a ver si en algun rato cayera en el sueño, sin darme cuenta.
Me decia, bueno tal vez dormire a las horas de la madrugada, o quiza en el dia. Pero recorde que despertar de siestas en el dia o en la tarde, me provoca levantarme con la sensación de regresar de un viaje, cuando aún es de día y siento que estoy en el día siguiente. Me ha pasado, vivir tres horas creyendo que estoy en el mañana, y no regreso por completo al mismo día en que dormí.
Bueno, si logré dormir, y capture dos sueños, uno en el que un tenista pakistani, irani, que terminana un juego que ganaba por dar un tiro muy malo, todos lo abucheaban y despues pasaba ese personaje de la cancha a una sala, como orienteal donde este intentaba medio seducirme, otro en el que iba a un centro comercial, que estaba totalmente solo y un señor casi me rogaba por venderme una licencia para proteger alguna cosa con derechos de propiedad o de autor, le dije que si, que un libro que aún no existía y le di mis datos recuerdo poner un correo electronico inventado y una cantidad estratosférica, la recuerdo, 1,080,000 doláres, seria el precio de los derechos de mi libro. Después pasaba a otra tienda, que parecia una venta de garaje, tenian un anuncio que decia 6 centavo, ahi tenian una caja llena de juguetes de mi infancia, polly pockets sobre todo, las veia y pregunte el precio y costaban 30 doláres, que me decepciono, porque en el sueño solo tenia 28.
Desperte como a las 6 de la mañana, al menos contenta porque logre soñar algo, ya tenia muchos sin recordar si soñaba o no. Mi esperanza de ser confortada con los sueños al final no perduro. Al menos logre recordar lo soñado.
1 comentario:
Hola! Te recuerdo aquí el poema de Borges titulado...
INSOMNIO
De fiero
de encorvados tirantes de enorme fierro tienen que ser la noche,
para que no la revienten y la desfonden
las muchas cosas que mis aborrotados ojos han visto,
las duras cosas que insoportablemente la pueblan.
Mi cuerpo ha fatigado los niveles, las temperaturas, las luces:
en vagones de largo ferrocarril,
en un banquete de hombres que se aborrecen,
en el filo mellado de los suburbios,
en una quinta calurosa de estatuas húmedas,
en la noche repleta donde abundan el caballo y el hombre.
El universo de esta noche tiene la vastedad
del olvido y la precisión de la fiebre.
En vano quiero distraerme del cuerpo
y del desvelo de un espejo incesante
que lo prodiga y que lo acecha
y de la casa que repite sus patios
y del mundo que sigue hasta un despedazado arrabal
de callejones donde el viento se cansa y de barro torpe.
En vano espero
las desintegraciones y los símbolos que preceden al sueño.
Sigue la historia universal:
los rumbos minuciosos de la muerte en las caries dentales,
la circulación de mi sangre y de los planetas.
(He odiado el agua crapulosa de un charco,
he aborrecido en el atardecer el canto del pájaro.)
Las fatigadas leguas incesantes del suburbio del Sur,
leguas de pampa basurera y obscena, leguas de execración,
no se quieren ir del recuerdo.
Lotes anegadizos, ranchos en montón como perros,
charcos de plata fétida:
soy el aborrecible centinela de esas colocaciones inmóviles.
Alambre, terraplenes, papeles muertos, sobras de Buenos Aires.
Creo esta noche en la terrible inmortalidad:
ningún hombre ha muerto en el tiempo, ninguna mujer,
ningún muerto,
—aunque se oculten en la corrupción y en los siglos—
y condenarlos a vigilia espantosa.
Toscas nubes color borra de vino inflamarán el cielo;
amanecerá en mis párpados apretados.
Publicar un comentario